Diseñamos el Casco Xixona

Diseño colaborativo de las transformaciones urbanas y mejoras del espacio público en el casco histórico de Xixona.

El Casco Antiguo de Xixona padece un progresivo abandono y descenso poblacional que repercute en el conjunto de su tejido urbano y afecta tanto a la calidad de vida de sus residentes como a la conservación de la riqueza histórica de este enclave, por lo que el municipio redacta en 2017 una estrategia integrada según la metodología recomendada por la GVA, que contiene un Plan de Regeneración aprobado en pleno en 2018 y que cuenta con 6 líneas de trabajo, más de treinta actuaciones y la previsión de inversión de 7.000.000€ de dinero público. Sin embargo, este Plan de Regeneración requiere tomar decisiones relativas a la ordenación de la trama urbana para poder avanzar con la implementación de las acciones. De modo que, en el año 2020, desarrollamos el proceso “Diseñamos el Casco Antiguo” a través del cual se deciden y diseñan participativamente las modificaciones que requiere la trama del casco antiguo, dirigidas a configurar un espacio público de calidad que facilite la convivencia y la actividad pública, que permita la puesta en valor del patrimonio y en definitiva mejore la calidad de vida de sus habitantes y atraiga nueva población.

Con tal objetivo, el proceso Diseñamos el Casco Antiguo se organiza en dos fases, una primera de análisis y diagnóstico que permite obtener datos cuantitativos y cualitativos del tejido urbano, así como la recogida masiva de opiniones ciudadanas a través de un cuestionario online y físico y percepciones grupales en paseos vecinales; y una segunda etapa del proceso que se materializa en el diseño técnico de soluciones alternativas concretadas y priorizadas a través de talleres participativos.

Diseñamos el Casco Antiguo ha facilitado la toma de decisiones sobre la ordenación urbana del casco histórico de Xixona, obteniendo como resultado la delimitación de 4 Áreas de Oportunidad principales y 6 secundarias, en total diez ámbitos en los que ejecutar operaciones de dotación, con ampliación del espacio público, incorporación de nuevos usos terciarios y dotacionales. Se concretan nuevas alineaciones y volumetrías, así como detalles para el diseño de los espacios públicos que afectan a la accesibilidad, equipamiento y naturalización del ámbito. Igualmente, se seleccionan cinco parcelas ocupadas por ruinas y solares para transformarlas en nuevos espacios públicos, por su idoneidad para integrar mejoras en la accesibilidad, el equipamiento y naturalización urbana sin afectar el entramado histórico. Por último, se trazan 4 rutas patrimoniales que integran proyectos para reducir los impactos paisajísticos y mejorar la interpretación del entorno tanto por la población como por visitantes.

El proceso “Diseñamos el casco antiguo” no sólo define los proyectos de reurbanización y de modificación de planeamiento urbanístico que requiere el casco, además, abre un nuevo sistema de trabajo participativo y transparente reforzando la confianza e implicación social con la estrategia de regeneración urbana del casco antiguo.